Poblaciones pequeñas, con aumento de la población en época de vacaciones, tienen que hacer frente al problema de depurar las aguas residuales de esa población punta, asegurando una calidad de las aguas de vertido que no ponga en riesgo ni la salud ni el entorno.
Tener una depuradora que se adapte a la variación de la población sin la necesidad de dimensionar y mantener grandes infraestructuras durante todo el año es posible.
La solución es una depuradora MBR (biorreactor de membranas):
-que depure las aguas residuales de la población punta,
-con capacidad de rápida adaptación al carácter estacional de las aguas residuales según la época del año, permitiendo condiciones de operación distintas.
Una depuradora con un sistema de tratamiento flexible, fácil de operar, compacto, con poca ocupación de espacio, que permita realizar una ingeniería ajustada sin problemas de escalado entre el periodo de poca población y población punta, teniendo en cuenta la minimización de costes de operación y mantenimiento.
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